"Hay panolis que se piensan que esto de escribir para uno es como el hablar a solas, cosa de chalados. Eso son ganas de enredar las cosas, porque uno no siempre dice lo que quiere y hay pensamientos que andan por dentro de uno y uno, por vueltas que le dé, no acierta a expresarlos, o a lo mejor, no le da la real gana de hacerlo. Uno es de una manera y como uno es, no lo sabe ni su madre y, sin necesidad de ir a lo zorro, uno nunca se confía del todo a los demás y si quiere recordarse de algo, no hay como comerlo a palo seco, sin el recelo de que otro venga a cachondearse de lo que dice. Ésta es la fetén y el que diga lo contrario miente".
Miguel Delibes: Diario de un emigrante

sábado, 10 de marzo de 2018

TRES CUENTOS - TRUMAN CAPOTE




















Libro de fácil de lectura, cómodo para casi cualquier público. Su accesibilidad es uno de sus puntos fuertes, especialmente cuando nos enfrentamos a algún autor de renombre a los que solemos coger con recelo ante una posible prosa farragosa destinada a "elegidos".

No es el caso de Capote en estas historias. El libro es lo que es: tres cuentos sencillos, familiares, emotivos, en los que mucha gente puede reconocerse en su devenir doméstico. Ahí está su virtud y su carencia: no aporta nada especial, no hay una prosa con un estilo diferente, no hay unas historias especialmente originales y sin embargo son unos cuentos bonitos, agradables de leer, de agradecida y emotiva sencillez.

Quizás se parecen demasiado entre sí, pero el hecho de que cualquiera pueda disfrutar con ellos los convierte en una estupenda opción.

Lo mejor: su sencillez, su emotividad.
Lo peor: la semejanza entre los cuentos.